lunes, 11 de julio de 2011

Crónica en rosa de una visita al museo


Día 8 de julio de 2011. A las 17.30 decenas de personas se concentran ya frente al Museo Nacional de Arte Romano de Mérida para asistir a la toma de posesión de José Antonio Monago como presidente de la Junta de Extremadura. Lucen los mejores trajes, esos que huelen a naftalina, los que se reservan para las bodas y las celebraciones especiales.
La Policía Nacional toma las calles de alrededor y un grupo de indignados pasa desapercibido para los invitados. Se nota en el ambiente que es un gran evento: los periodistas van acreditados, hay varias unidades móviles y los curiosos se asoman a los balcones para presenciar lo que promete ser algo más que un desfile nupcial.
Pasadas las 6 de la tarde se abren las puertas y los mil invitados a la ceremonia acceden al Museo Nacional de Arte Romano que un día soñó Moneo. Se toma asiento y se hacen corros para analizar el ayer y el mañana porque el hoy está pendiente.
Por el pasillo central llega Rodríguez Ibarra, cual llanero solitario, sonriente, luciendo traje caro. Acaba de llamar “tapabaches” al protagonista del día en una entrevista, pero no le importa la repercusión de tal exceso verbal. Luego vendrán Ramallo, Vicente Sánchez Cuadrado y Juan Ignacio Barrero, quienes, con desigual suerte, trataron de aupar su nombre y el de su partido a lo más alto.
Minutos antes de las 7 suenan aplausos. Es Rajoy, que accede al museo con Cospedal, “muy guapa, radiante, como una novia”, dicen los hombres. Los periodistas apenas le arrancan dos frases. No quiere restar protagonismo a Monago, su “ojito derecho”, dicen.
Altos cargos socialistas se camuflan entre el público. Uno de ellos, en un intento de conservar su puesto, se sienta junto a la consejera de Educación, Trinidad Nogales. Otro, exasesor de Fernández Vara, llama a la puerta de la alcaldesa de Cáceres reclamando el mantenimiento de su estatus.
Mujeres con vestido de madrina de novia y hombres vestidos de novio se sienten protagonistas de un hecho histórico. Allí está la alcaldesa de Almaraz, Sabina Hernández, a quién le acaba de sonar la alarma nuclear en su pueblo. Y Gloria Pons, primera edil de Zafra, aún dolida por la trascendencia de su subida de sueldo. Y Teresa Bravo, que se fotografía junto a su “tocalla” Teresa Angulo.
Entre el público masculino, nutrida presencia del norte también existe: el portavoz Michel Cantero; Diego Sánchez Duque junto a Pío García Escudero; los alcaldes de Coria y Moraleja, Pedro Caselles y José Manuel García Ballestero; el diputado del organismo de recaudación, Pablo Enciso; el ya consejero de Agricultura, José Antonio Echávarri, el diputado provincial y portavoz Saturnino López Marroyo, o el primer edil de Villamiel, Juan Isaac Enrique.
El presidente del parlamento, Fernando Manzano, cumple su papel con nervios, y Fernández Vara, cariacontecido, se siente incómodo ante un auditorio que sabe que no es el suyo. Y entra en escena Monago, que al igual que Vara accedió por la parte alta del museo para evitar el pasillo central, el de los besos, el de los abrazos y “achuchones”.
Monago se acuerda de su madre, “que ya no está aquí”, y se emociona. Hace un discurso profundo, institucional, riguroso. Finaliza, le aplauden, le cercan. Sucesión de besos y abrazos. Es como una boda, pero grande, muy grande. Rajoy y Cospedal besan a sus hijos. Y todos quieren saludar al nuevo presidente, que no es un barón rojo, sino un verso extremeño.

viernes, 1 de julio de 2011

La larga mano de la SGAE


La Fiscalía Anticorrupción ha llegado al convencimiento de que la mano de la SGAE es alargada, como la sombra del ciprés de Miguel Delibes. Pero la investigación en torno a un presunto delito de desvío de fondos y apropiación indebida por parte de la directiva de tan sospechosa entidad no es nada sorprendente.

Radio Interior denunció hace más de dos años en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cáceres irregularidades contables por parte de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que nunca emitió las facturas por el uso del repertorio musical de la entidad a pesar de que las cantidades fueron abonadas y los documentos insistentemente reclamados. Una sentencia de fecha 23 de junio de 2010 condenó a la emisora de radio y consideraba "irrelevante" que no se hubiesen remitido esas facturas.

En el mundo de la judicatura los paralelismos son sorprendentes. Una denuncia del año 2007 reveló que empresas ajenas a la SGAE compartían sede social y directivos. Se alertó de la existencia de posibles irregularidades pero la Asociación de Internautas fue condenada por difamación a la SGAE en una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 42 de Madrid con fecha 15 de junio de 2005, que además le impuso una condena de 36.000 euros.

Radio Interior también pereció ante el monstruo intocable de la SGAE, tan arrollador en los Tribunales como sucio en su proceder. Sin embargo hoy se ha sabido que la Fiscalía Anticorrupción inició una investigación hace dos años por malversación de fondos y apropiación indebida, dos cuestiones íntimamente ligadas con la denuncia que en su día formuló esta emisora de radio.

Cuando alguien está convencido de que le asiste la razón convierte el empeño en obra de arte. Por eso, y tras el injusto varapalo judicial que recibimos en su día, optamos por presentar una querella contra la representante de la SGAE que utilizó el falso testimonio como arma de defensa. Además, Radio Interior pondrá a disposición de la Fiscalía Anticorrupción toda la documentación que obra en su poder para demostrar las irregularidades que en su día denunciamos y que un juez decidió pasar por alto. El Juzgado de Cáceres no nos dio la razón; la Fiscalía Anticorrupción sí. Siempre he dicho que también hay algún juez que merece la pena.

domingo, 19 de junio de 2011

La fractura de la izquierda


La exdiputada del PP, Teresa Bravo, ha concluido hace unos días el curso rápido para ser concejal en el que han participado decenas de ediles electos por esta formación política en Extremadura. Intuyo que el PSOE hará lo propio organizando un máster acelerado sobre cómo estar en la oposición y no morir en el intento. Ironías aparte, los socialistas tienen ante sí un sombrío panorama que va a provocar antes o después una fractura política de calado que, por extensión, va a alcanzar a quienes se encuentran a su izquierda.

El pulso que la sociedad extremeña le ha echado a IU por culpa del destino ha servido para demostrar, al menos, dos cosas. La primera es que Izquierda Unida no está tan unida como aparenta y su decisión de apoyar la lista del PP le va a pasar factura a su coordinador regional, Pedro Escobar; pero no por apoyar a los populares, sino por haberse dejado convencer por Cayo Lara y expresar públicamente su respaldo al socialista Guillermo Fernández Vara. La segunda es que, por primera vez, Extremadura ha plantado cara a Madrid; la última comunidad, la del furgón de cola, la de la emigración y el paro, ha sacado pecho ante la corte de villanos desplazada desde la capital de España a la Mérida romana para imponer su criterio.

El PSOE ha sabido disimular con mayor o menor acierto la escisión interna que arrastra desde el 22-M prestando oídos sordos a las acusaciones lanzadas por el expresidente Rodríguez Ibarra y templando los ánimos de quienes se sienten traicionados por algunos guiños que se han hecho a IU. El nuevo mapa político regional deja un lastre para los socialistas y pone en la encrucijada a Fernández Vara, que ha protagonizado uno de los mandatos más efímeros –sólo cuatro años- que se contabilizan entre los presidentes regionales.

Pero el apoyo de IU tampoco le va a salir gratis al futuro presidente, José Antonio Monago (PP), obligado a renunciar a buena parte de su programa electoral para mantener el equilibrio político durante los próximos cuatro años. Escobar está obligado a forzar situaciones límites para reconducir ideológicamente a IU, rentabilizar su decisión y, sobre todo, explicar a la sociedad que lo que ha hecho era lo mejor que se podía hacer. Se han abierto las ventanas; ahora está por ver el aire que entra.

sábado, 18 de junio de 2011

Los 12 mandamientos de IU y la oveja descarriada



A medida que se acerca el día “D”, han ido silenciando las mal llamadas voces discrepantes de IU. Y digo lo de “mal llamadas” porque, en todo caso, los que disienten serían aquellos que representan la minoría, es decir, los que apoyan la continuidad de un gobierno del PSOE.

En las últimas semanas ha trascendido el interés del que será diputado de IU, Alejandro Nogales, de abstenerse para permitir que gobierne la lista más votada; hemos conocido la amenaza del concejal de IU en Navalmoral de la Mata, Paulino Luna, de abandonar la coalición si se apoyaba al PSOE, y hemos asistido al plante de los ediles de SIEX en Monasterio, dispuestos a no tomar posesión de sus actas de concejal si se cedía la presidencia de la Junta de Extremadura a los socialistas. Se ha confirmado que una mayoría “aplastante” de asambleas locales es partidaria de que gobiernen los populares por ser la lista más votada y el ideólogo de IU en esta comunidad, Miguel Manzanera, ha denunciado “voluntades compradas”, prebendas y una “telaraña de influencias” tejida por los socialistas que, según ha dicho, alcanza, incluso, a los medios de comunicación.

El coordinador federal, Cayo Lara, viene hoy a Extremadura a forzar un pacto de izquierdas. Apenas ha contado con el apoyo de Manuel Sosa que, después de trascender que la práctica totalidad de las asambleas locales de IU apuesta por la abstención, se ha inventado la fórmula del voto urbano porque, dice, en las principales ciudades se ha apostado por la investidura de Vara.

Manzanera decía en la web de IU “frente a la presión externa, cohesión interna”. Me va a permitir que le cambie el titular por este otro: “frente a la presión externa, confusión interna”, aunque, a decir verdad, la principal presión no viene de fuera, sino de Madrid, contrariada por la postura de unas bases que han permitido acuerdos municipales con el PP en numerosos ayuntamientos.

Los frecuentes viajes de Cayo Lara a Mérida y de Fernández Vara a Madrid, en este último caso amparado en “motivos personales”, han abierto paso a la suspicacia. Pero no son los únicos motivos que apuntan a un gobierno socialista en Mérida. La falta de transparencia informativa –PSOE e IU han tenido varios encuentros-, los ceses de los directivos de Feval, y el nombramiento de Ibarra como consejero electivo del Estado, sólo pueden entenderse como un guiño sin precedentes, una muestra de lo que podría ser un cambio de rumbo de la política socialista tras las exigencias de la coalición, que pedía el cese de altos y medios cargos y el cierre de la oficina del expresidente.

Otro detalle que no debe pasar inadvertido es la elaboración de un documento denominado "Propuesta para la rectificación y giro a la izquierda de la política en Extremadura", que son “los 12 mandamientos de IU”. No tiene sentido que éste resumen de su programa electoral se entregase el viernes por la tarde a Vara en una reunión express y que se pretenda enviar ahora al PP cuando Escobar tuvo la oportunidad de hacerlo un día antes. Eso sin entrar a valorar la paradoja que supone ponerle al PP encima de la mesa un documento para que “gire a la izquierda”.

IU va a analizar hoy sus 12 mandamientos y va a presenciar el Sermón de la Montaña. Pero en la reunión va a estar la oveja descarriada, esa que ha dicho que “ni por activa, ni por pasiva va a permitir un gobierno del PSOE”. Es el gran pulso. Porque el día de la investidura no va a estar Cayo Lara, sino Alejandro Nogales, un señor de Zafra que no ve sentido dar una prórroga de cuatro años a quien lleva 28 gobernando.

domingo, 12 de junio de 2011

Activa, pasiva y disyuntiva

Las noticias relacionadas con Izquierda Unida en Extremadura son, desde el 22-M, las más leídas y valoradas. Con los votos aún calientes en las urnas, pero con los resultados claros encima de la mesa, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, se encargó de filtrar la misma noche electoral que la Junta de Extremadura sería del PSOE. Cayo Lara, ha hecho célebre la ya manida frase de que el PP no gobernará Extremadura “ni por activa ni por pasiva”, lo que traducido al castellano moderno significa que ni siquiera permitirá con su abstención que Monago sea presidente.

Para deshojar su margarita electoral, IU Extremadura ha convocado a sus bases a través de asambleas en las que, de forma mayoritaria, los militantes están apostando por la abstención para permitir un gobierno del PP por ser la lista más votada. IU ha lanzado un mensaje a su electorado tan improvisado como confuso desde el momento en que ha aclarado que el resultado de la consulta a la militancia no será vinculante.

IU presume de ser una coalición federalista, autónoma e independiente, algo que, de ser cierto, le otorgaría el poder suficiente como para hacer oídos sordos a su líder nacional. En un ejercicio de ambigüedad sin precedentes, y antes de la constitución de los ayuntamientos, la coalición dirigió a sus agrupaciones locales una circular en la que pedía un ejercicio de responsabilidad como fuerza de izquierdas, pero no impedía acuerdos con el PP, lo que ha permitido que los populares controlen un importante número de alcaldías. La pregunta obligada es si hay autonomía y libertad para formar gobiernos locales y órdenes para la constitución de los autonómicos.

La transparencia de que ha hecho gala IU se ha tornado en mutismo. Ni se han dado a conocer todos los encuentros que ha habido con el PSOE, ni se han desvelado los ofrecimientos que Fernández Vara ha puesto encima de la mesa, como la reducción del número de consejerías, la modificación de la Ley del Suelo, el abandono del proyecto de la refinería, el ofrecimiento de entrar en el gobierno regional o la reforma del Reglamento de la Asamblea de Extremadura para que IU pueda constituirse como grupo parlamentario propio. Si a esto unimos que han comenzado a omitirse los resultados de las asambleas en las que, curiosamente, ganaba por mayoría aplastante la abstención, es lógico que en el PP comience a cundir el desánimo.

IU no ha determinado dónde está el límite que separa la autonomía de la desobediencia, porque tras la constitución de los nuevos ayuntamientos y sus apoyos al PP, nadie ha hablado de la adopción de medidas disciplinarias. Da la sensación de que la autonomía y el carácter federalista se aplican por zonas, y que todo está permitido en los gobiernos locales, pero no en los autonómicos. Y esa forma de medir con distintos raseros va a pesar mucho en el futuro de la coalición.

IU tiene ante sí la disyuntiva de obedecer a Cayo Lara o de escuchar a sus bases. Que escuchar y obedecer son dos verbos distintos.

jueves, 9 de junio de 2011

Anónimos


No sé si la cobardía es la madre de la crueldad, pero estoy convencido de que los cobardes se cobijan bajo las normas y se ocultan en su propia sombra. He tenido la fortuna de descubrir a un cobarde y le he obligado a revelar su identidad, y eso es un desafío para quienes siempre hemos usado nombre y apellidos.

Con la proliferación de los medios digitales, los que damos la cara nos encontramos con frecuencia a los "anónimos", que son desconocidos que se camuflan como caimanes para escribir comentarios que nunca se atreverían a hacer revelando su identidad. Generalmente su pluma es el rencor, y suelen utilizar bilis en lugar de tinta porque sus vidas vacías no les otorgan la felicidad suficiente como para salir a pasear sin esconder la cabeza.

A las 19.29 del 7 de junio, alguien que no proporcionó su identidad dejó un comentario en este blog. Tras identificar al comunicante anónimo, tomé sus propias palabras, las envolví en papel de regalo y se las envié a su correo electrónico. Al verse descubierto no tuvo más remedio que disimular y un día después publicó sus exabruptos en un blog que ha creado para familiares y amigos.

Con la fragilidad de memoria que le caracteriza, trata de unir palabras como si de tuberías se tratase y reprocha que no se otorgase al caso de IPEx y sus dimisiones en cadena la misma trascendencia que a la sentencia de la Mancomunidad de Municipios de Sierra de Gata. Hábil en el ejercicio de la manipulación, en lugar de reflexionar y autocensurarse para dejar de ser la oveja negra de su partido, olvida la más que discreta actuación de este periodista en el caso MAI, ese invento por el que está imputado.

Es probable que la derrota electoral le esté obligando a autoflagelarse y me esté pidiendo a gritos -y yo sin enterarme- que quiere un serial con entregas diarias para que definamos con exactitud el término "tropelía". Así, al menos, cuando haga acusaciones, las hará con fundamento.

miércoles, 8 de junio de 2011

La dignidad de Valle


Lo mismo da triunfar que hacer gloriosa la derrota, y Juan Valle se ha convertido en un ejemplo de buen perdedor. El candidato del PSOE al Ayuntamiento de Coria y alcalde de la ciudad durante los últimos cuatro años, ha confirmado su retirada de la vida política con humildad y transparencia.
Pese a la derrota electoral sufrida por el PSOE en toda España –incluido el resultado de los comicios autonómicos en Coria-, Valle se ha autoinculpado en un ejercicio de humildad sin precedentes del que deberían tomar buena nota sus vecinos más allegados.
El exalcalde ha pedido 1.253 disculpas –que son las que le separan de la vencedora lista del PP- a sus vecinos, a sus militantes y a su familia. Son 1.253 razones para marcharse a casa, pero eso sí, mostrando sus cuentas corrientes y su nómina, a ver si se le pega a alguien aunque sólo sea por proximidad geográfica. Y para aquellos que aún no han entendido el mensaje del electorado, un simple consejo: renovación y limpieza.
El perfil político de Valle es inusual en el PSOE; no es un militante histórico, accedió a la política por vocación y se marcha con la misma tranquilidad con la que llegó hace ocho años. Valle es uno de los muchos hombres a los que el partido les da una palmada en la espalda y les agradece los servicios prestados. En su despedida no han estado ni Fernández Vara –más preocupado por los pactos postelectorales-, ni Rodríguez Ibarra, que sí salió del escondite para apoyar a Elia María Blanco tras ser imputada en Plasencia.
Valle se acuerda ahora de su familia y del tiempo robado. El tiempo es lo más caro, y perderlo es un derroche. El tiempo es el espacio entre los recuerdos. Y la memoria es el centinela del cerebro y de los recuerdos.